Artemisa, oda a la libertad
Artemisa, diosa de la independencia y oda a la libertad
Comenzamos con Afrodita y continuamos con Artemisa. Así, exploramos los diferentes arquetipos femeninos que conviven en cada una de nosotras. Explorando la energía que estas diosas representan, podemos reconocer qué energía ha tomado protagonismo en nosotras y qué energía sigue un poco escondida y debemos impulsar y desarrollar su protagonismo.
Todas estas diosas viven en nosotras, y podemos tomar conciencia de su existencia y poder, para utilizar ese impulso que necesitamos en cada momento.
El espíritu de cada diosa nos inspirará y nos dará esa energía que necesitamos para perseguir y lograr nuestros sueños, sean cuales sean.
Hoy vamos a explorar la energía de Artemisa, una de las diosas vírgenes del pantenon griego.
Artemisa, la diosa de la luna y de la naturaleza.
Ella simboliza la independencia y la autonomía, la libertad y la seguridad en una misma.
La diosa Artemisa logra sus metas gracias a su precisa puntería y tenacidad. La energía de esta diosa (que vive en ti), te ayuda a perseguir tus metas, con perseverancia y gran constancia, para alcanzarlas sin duda alguna.
En su día representó las metas y sueños que la mujer liberada, a día de hoy, continúa persiguiendo.
Ella en su templo protegía a la mujer en todos los sentidos, tanto física como intelectualmente, para impulsarla en su individualidad, tenacidad y autoconfianza.
Además, Artemisa nos enseña a amar a la gran madre Tierra, para honrarla y respetarla como toda mujer merece ser respetada.
Esta diosa nos enseña a mirar hacia dentro de nosotras mismas, para congratularnos con el ser que realmente somos, con todos nuestros defectos y todas nuestras virtudes. Reconociendo así nuestra valiosa individualidad.
También nos enseña a reconocer y potenciar la guerrera que llevamos dentro. A esta diosa no le interesa experimentar la figura o el sentimiento cuidador de la madre o de la amante. Artemisa quiere que reconozcamos en nosotras la mujer activa que persigue sus metas y sus sueños.
Ella quiere que nos amemos, que potenciemos nuestra confianza y autoestima. Quiere que nos reconozcamos por nosotras mismas, y no por la visión que otros proyectan de lo que ven en nosotras.
La diosa Artemisa es activa, organizada y competente.
Desafía a pesar de su innata sensibilidad.
Representa el gran y fiero poder femenino que todas llevamos dentro.
Artemisa no puede ser dominada, la libertad es demasiado valiosa para ella. Se trata pues de una energía juvenil y activa, llena de carácter y personalidad.
Su energía nos ayudará a reconocer nuestra poderosa individualidad y fuerza a través de la conciencia de la inmortal figura de esta amazona.
Por supuesto teníamos que rendirle homenaje, y para ello hemos creado un perfume inspirado en esta energía de frescura y libertad.
«Alejandría cultural» nos cuentan la leyenda de Artemisa y reza así:
En la mitología griega Artemisa fue el fruto de la pasión de Zeus por Leto. Leto era célebre por su hermosura. Cuando Hera, la mujer de Zeus, descubrió que Leto estaba embarazada y que su marido era el padre, le envió una terrible serpiente para que la torturase y acabase con ella. Zeus reaccionó rápidamente y la convirtió en un pájaro para que pudiese huir volando y salvar así su vida, y la de su hijo.
Hera, fuera de sí, prohibió a Leto posarse en tierra para que diese a luz y prohibió a Ilitia, la diosa de los partos, ayudar a Leto con el parto. Leto, finalmente, encontró una isla flotante rodeada de cisnes. Leto dio a luz allí, junto a una palmera. Primero nació Artemisa, y ésta tuvo que ayudar a su propia madre a dar a luz a su hermano gemelo, Apolo, a quién más tarde le fue consagrada la isla. Artemisa quedó tan marcada por la dolorosa experiencia del parto que pidió a Zeus que le permitiera ser virgen toda la vida.
La diosa Artemisa es así una de las tres diosas vírgenes del Olimpo, reina de los bosques y de la caza, siendo identificada por los romanos como Diana. También se considera a Artemisa la luna, y a su hermano gemelo Apolo, el dios del Sol.
Pero el atributo más importante era el de diosa de las mujeres, así como de sus secretos más íntimos.
Así que, con toda esta inspiración, desde Ananke te animamos a que explores y reconozcas esta energía que llevas dentro de ti. Para reconocerla y honrarla. Así, podrás hacer uso de esta poderosa energía que la diosa Artemisa representa. Explora y reconoce, vive, disfruta y sobre todo, hónrate a ti misma.
Bibliografía: Jean Shenoda Bolen, Las Diosas de cada Mujer.
Hay 1 comentario
Add yours